Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con deslumbrante maestría y clase suprema, él orquestaba el juego con inspiración divina. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en https://darrenpous839098.blogoxo.com/38890746/el-día-que-zidane-fue-expulsado-por-el-cabezazo-más-famoso-del-fútbol