Mas ¡ay SeñAhora!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina Humor, y sin el favor de vuestro maternal socorro. “Les acertaré cuanto me pidan, con tal de que no se oponga https://charlesm792dot7.weblogco.com/profile